Hubo una vez un señor que estaba ingresado en un hospital ,era tal su gravedad y el contagio de la enfermedad que no se les permitían visitas a los de su planta.
Conpartía habitación con otro hombre que,tras su ingreso allí se había convertido en su mejor amigo.
Un día, el médico revisando la salud de su compañero aseguró que podría mejorar si se incorporaba una hora cada día en la cama que estaba al lado de la ventana.
Llegó el día siguiente y el enfermo se colocó en el sitio mandado.Dado que su compañero era ciego y no podía ver el mundo exterior se dedicó a narrarle lo que veía por la ventana.El ciego se maravilló tanto de las cosas que le contaba sobre lo que veía que se convirtió en su hora favorita del día,la de ambos.
_mira, ya salen los niños del colegio-exclama - y ese está jugando con un perro,hay y qué bonitos son esos árboles de ahí.
así día tras día,hasta que uno de esos días,el ciego notó que su compañero no respiraba y llamó a la enfermera y al doctor,su compañero de habitación y amigo se había muerto.
El hombre se sumió en una depresión de la que le tardó meses en recuperarse y,cuando lo hizo el médico decidió que tal vez podría mejorar haciendo lo mismo que su difunto compañero.
¡Ansiaba tanto poder sentir el aroma de los niños y el sol bajo su rostro!,¡Quería que le contasen todo lo maravilloso que dijo su compañero!
Y cuando llegó el ansiado momento,el ciego palpó la ventana y notó que no tenía vista al exterior,llamó a la enfermera y le preguntó si habían tapiado hace poco la ventana y ella le contestó que llevaba así desde que se construyó el hospital.No había nada simplemente los desesperados intentos de un amigo por hacerle feliz. (yo lloré con este cuento,aunque a mi me lo contaron mejor XD)
Conpartía habitación con otro hombre que,tras su ingreso allí se había convertido en su mejor amigo.
Un día, el médico revisando la salud de su compañero aseguró que podría mejorar si se incorporaba una hora cada día en la cama que estaba al lado de la ventana.
Llegó el día siguiente y el enfermo se colocó en el sitio mandado.Dado que su compañero era ciego y no podía ver el mundo exterior se dedicó a narrarle lo que veía por la ventana.El ciego se maravilló tanto de las cosas que le contaba sobre lo que veía que se convirtió en su hora favorita del día,la de ambos.
_mira, ya salen los niños del colegio-exclama - y ese está jugando con un perro,hay y qué bonitos son esos árboles de ahí.
así día tras día,hasta que uno de esos días,el ciego notó que su compañero no respiraba y llamó a la enfermera y al doctor,su compañero de habitación y amigo se había muerto.
El hombre se sumió en una depresión de la que le tardó meses en recuperarse y,cuando lo hizo el médico decidió que tal vez podría mejorar haciendo lo mismo que su difunto compañero.
¡Ansiaba tanto poder sentir el aroma de los niños y el sol bajo su rostro!,¡Quería que le contasen todo lo maravilloso que dijo su compañero!
Y cuando llegó el ansiado momento,el ciego palpó la ventana y notó que no tenía vista al exterior,llamó a la enfermera y le preguntó si habían tapiado hace poco la ventana y ella le contestó que llevaba así desde que se construyó el hospital.No había nada simplemente los desesperados intentos de un amigo por hacerle feliz. (yo lloré con este cuento,aunque a mi me lo contaron mejor XD)
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